Amin Ariza Donado
Biólogo y Magister Ambiental; Presidente FUNAD ONG
En Twitter: @AminArizaDonado
El cambio climático es una realidad ineludible, y los efectos negativos y devastadores de tal realidad(las intensas lluvias e inundaciones generadas por el fenómeno de la niña en el 2010 y 2011, y las actual sequía causada por el fenómeno del niño)hacia la sociedad, exigen un cambio en el estilo de vida que asumimos cada día; nos lleva a la necesidad de cambiar nuestra forma de relacionarnos con la naturaleza; y de manera urgente, a mejorar nuestra capacidad de adaptarnos y mitigar dicho efecto.
La Adaptación y Mitigación del Cambio Climático cada vez toma mayor importancia en las políticas nacionales, debido a las grandes consecuencias que este ha traído consigo, principalmente en los países de Centro América y el Caribe. Colombia, es el tercer país más vulnerable del mundo en cuanto al grado de exposición de sus poblaciones a los fenómenos climáticos (después de China y Bangladesh), y es el segundo más vulnerable de latino América, después de Bolivia.
Según el Registro Único del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastre -SNPAD- y el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas –DANE- 2012, el Fenómeno de la Niña 2010-2011 causó emergencia por inundaciones en 28 de los 32 Departamentos del país, dejando cerca de 3.2 millones de damnificados (7% del total de la población nacional) con 1,016 personas desaparecidas, 6,474 personas muertas. La degradación del territorio nacional fue de un 33%, donde habita el 80% de la Población, y las regiones más afectadas han sido la Andina, los Valles Interandinos y la Costa Caribe.
Nuestro país, y en especial la región Caribe, deben preparar a su gente, el territorio e instituciones para evitar que este fenómeno del cambio climático siga generando los desastres sociales, económicos y ambientales que han ocurrido hasta la fecha.
Para esto, se hace necesaria una transversalización del conocimiento y generar la cultura de buenas prácticas hacia el desarrollo sostenible a través de todos los entes públicos, privados, sociedad civil, academia, que permitan sensibilizar a los tomadores de decisión de asumir comportamientos más sostenibles, que nos permitan seguir coexistiendo en nuestro planeta.
Uno de los planteamientos a la búsqueda de soluciones a esta problemática, es La Agenda Climática Caribe, proyecto de investigación y desarrollo creado por FUNAD ONG desde el año 2010, el cual, tuvo su origen y aceptación durante el Primer Foro FUNAD de cambio climático en el Caribe en la ciudad de Barranquilla. Dicha Agenda desarrolla los lineamientos estratégicos para una adaptación y mitigación planificada al cambio climático, incorporando las políticas sectoriales y territoriales de la reducción de riesgo en los Departamentos de la Región, teniendo en cuenta los impactos sociales, económicos y ambientales que se han vivido desde hace dos años durante las pasadas olas invernales, los que se viven actualmente con la sequía prolongada, y los que ocurrirán en los años venideros con la intensificación de los fenómenos de la niña y el niño en nuestro país.
La Agenda Climática Caribe está respaldado principalmente por un marco jurídico desarrollado en los últimos años desde las pasadas tragedias invernales, basado principalmente en el Plan Nacional de Desarrollo (2010-2014) “Prosperidad para todos”; el documento Conpes 3700 de 2011 “Estrategia Institucional para la Articulación de Políticas y Acciones en materia de Cambio Climático en Colombia”; y las leyes 1523 de 2012 “por la cual se adopta la política nacional de gestión del riesgo de desastres y se establece el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres”; Circular 023 de la Procuraduría General de la Nación donde le requiere a las autoridades tanto ambientales, como territoriales, ordenar ambientalmente el territorio; Circular Nº 3 – 8000-2-4923 de la Dirección de Gestión Integral del Recurso Hídrico del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible donde explica las directrices que deben asumir las corporaciones ambientales para enfrentar el fenómeno del niño.
En un estudio realizado por el BID, acerca el Desafío Climático y de Desarrollo en América Latina y el Caribe, se logró demostrar que por cada peso ($) invertido en medidas adaptativas, se podrían evitar pérdidas por valor de siete pesos ($); es decir, un ahorro por pérdidas evitadas de 700%, lo cual es bastante significativo, y correspondería a una mayor inversión hacia los logro de metas locales de pobreza, educación, salud, etc, y a su vez en alcance de los Objetivos del Milenio (ODM), que tanto necesitan nuestros territorios.
En el marco del proyecto AGENDA CLIMÁTICA CARIBE, la Región Caribe Colombiana se prepara institucional y socialmente para asumir los retos sociales del nuevo milenio, disminuyendo los costos sociales, y mejorando la productividad del territorio hacia un desarrollo sostenible.