Amín Ariza Donado
Biólogo y Magister en Economía de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Presidente de FUNAD ONG.
En Twitter: @AminArizaDonado
¿Estamos preparados para un Atlántico verde?
En este año, como tema del día mundial del medio ambiente, el programa de las naciones unidas para el medio ambiente ha escogido la economía verde, un tipo de modelo de desarrollo que a primera vista parece casi impensable para desarrollarla en los países en vías de desarrollo, pero, que resulta más social y sostenible que ninguna otra; es esa economía que quiere crecer sin exclusión social, que quiere mejorar el uso eficiente de los recursos, protegiendo al ambiente; es una economía que propende realmente por un desarrollo sostenible de nuestra sociedad.
En nuestro país y en especial de nuestra región caribe, luego de haber pasado por la más grande ola invernal entre 2009 y 2011(sin haber salido completamente de ella), generados por el fenómeno de la niña, el cual, se ha intensificado en los últimos años por el cambio climático. Debido a desatraes naturales ocurridos a causa de los excesos de precipitaciones tales como inundaciones de los valles aluviales ríos(Magdalena, Cauca, Bogotá entre otros, etc), deslizamientos de tierra y avalanchas en los ríos, los cuales, han dejado grandes pérdidas materiales en viviendas, infraestructura y vidas humanas, así como la presencia de 2.500.000 damnificados climáticos, se declaró la más grande crisis económica, social y ambiental en nuestro país por parte del presidente de la república.
Muy a pesar de las grandes pérdidas de bienestar de nuestras comunidades, esta crisis es una gran oportunidad para reactivar nuestra economía de manera sostenible, instaurar una economía verde en nuestro departamento. Podemos pensar en construcciones sostenibles para la reconstrucción del sur del atlántico, donde se utilicen materiales de construcción y modelos que cumplan con la certificación LEEDS, se invierta e instruya a la comunidad en las energías alternativas, tales como la solar para abastecer parcialmente la energía en los hogares; se generen proyectos silvo-pastoriles, proyectos de ganadería sostenible aprovechando el metano del estiércol del ganado, proyectos de re-forestación comercial y protectora enfocados a las riberas del río Magdalena y su cuenca.
A su vez, contar con inversiones públicas en la protección de los humedales de la zona para regular las aguas del río en épocas de crecientes, mejoramientos de vías de acceso teniendo en cuenta el cambio climático, generar una cultura de una ganadería y agricultura orgánica que valorice sus productos. Todas estas actividades dentro del marco de una educación de calidad, salud integral y competitividad que genere bienestar en las comunidades para el progreso que el Atlántico y el mundo necesita.
Comentario del Autor: ” La economía verde es una economía social, solidaria, de respeto por los demás y por el ambiente externo, de disminución de la desigualdad, donde el ser humano y su entorno son el eje principal. Es una economía nueva, ideal; es una economía de paz. Es la economía que muchos quisiéramos pero que actualmente no nos permitimos desarrollar por seguir los principios de lo antagónica-mente planteado”.