“La gestión ambiental preventiva es una de las puertas de entrada para que los empresarios PYMES ingresen en los denominados mercados verdes”. Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente.
Por: LIVIS VÁSQUEZ – FUNAD ONG AMBIENTAL
La globalización es una tendencia mundial, que integra y conecta a todas las economías alrededor del mundo, para esto el desarrollo tecnológico figura como protagonista, facilitando operaciones mercantiles a escala mundial.
La figura de la globalización también ha suscitado algunas necesidades que requieren ser suplidas, tras este proceso también se ha aumentado el consumo de recursos, bienes y servicios ambientales, que son necesarios para impulsar la economía; desde el 2010 en Colombia entro en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, lo que implica vender sus productos y servicios en el exterior en mejores condiciones, sin pagar impuestos (aranceles) y sin estar sometidos a otro tipo de barreras.
Pero ¿Qué implica todo esto en materia ambiental? Las primeras variables a tener en consideración son que Colombia es un país con gran riqueza natural, alberga en sus suelos, valles, montañas, ríos y mares; un tercio de la diversidad biológica del planeta, el 82 % de los municipios de nuestro país tienen humedales, la variabilidad de nuestro relieve brinda diferentes pisos térmicos, que favorece esa diversidad biológica que caracteriza a Colombia, y por la cual es apetecida para diferentes actividades turísticas. Ahora, si bien es cierto que somos un país privilegiado y que además la región norte del país esta bañada por los océanos Pacifico y Atlántico, facilitando el intercambio comercial por aguas marinas con otros países, lo que favorece notablemente actividades portuarias, e industrias de exportación e importación, sin mencionar otros renglones importantes de nuestra economía que se ven beneficiados, con este intercambio comercial.
Lo anterior implica que con los retos de la globalización y el TLC, se genere una mayor demanda de productos y servicios de nuestro país, los cuales deben estar provistos de bondades y atributos que le permitan competir en un vasto mercado; en este escenario, lastimosamente el Medio Ambiente es, me refiero a que las grandes industrias, realizan sus actividades económicas, sin pensar en lo que estas causan al ambiente, tal vez porque tienen la concepción de que este recurso es inagotable y que es casi imposible dañar, pero resulta que nuestra relación con él es muy frágil, complejo, sistemático, y AGOTABLE.
Cada componente del ambiente esta interconectado con cientos, tal vez miles de componentes diferentes, por lo que requiere de cuidados especiales que garanticen su preservación, no sólo como un factor ecológico, sino como un factor económico de vital importancia; en este sentido se requiere de la Gestión Ambiental Empresarial, esta gestión debe ir de la mano con otros procesos de las actividades económicas y son de igual importancia que la gestión financiera. En el Atlántico esta figura de la Gestión Ambiental, es todavía muy insipiente, si la comparamos con la de otras latitudes, o con la gestión del interior del país, donde ciudades como Medellín y su Área Metropolitana, desde hace mas de 20 años viene adelantando, esta actividad, con sus sectores productivos, tanto públicos como privados, logrando que hoy por hoy Medellín sean los abanderados en cuanto a Gestión Ambiental se refiere. Pero en Barranquilla y su Área Metropolitana, la Gestión Ambiental todavía no toma la fuerza e importancia que esta debería.
Según Manuel Rodríguez Becerra; ex ministro de Medio Ambiente, este se refiere a la Gestión Ambiental Empresarial, como un factor acorde con la normatividad ambiental, que potencializa el desarrollo económico del país, con el objetivo de disminuir, o evitar la contaminación y, al mismo tiempo aumenta la productividad de la empresa, así como la calidad de los bienes y servicios producidos. “Es un enfoque centrado en el mejoramiento continuo de los procesos productivos y productos. Se plantea también que la gestión ambiental preventiva es una de las puertas de entrada para que los empresarios PYMES ingresen en los denominados mercados verdes, o una oportunidad para emprender nuevos negocios con alta competitividad”.
En este sentido resulta oportuno acudir a la figura de la Producción Más Limpia (P+L), propendiendo por un consumo sostenible y una mayor eficiencia de los sectores productivos, aumentando su competitividad, proyectando una imagen corporativa más responsable con el ambiente, reduciendo costos, y mejorando las operaciones productivas y comerciales; este tema cobra importancia en el departamento del Atlántico y la región Caribe, con el TLC, ya que nos ubica como sitios estratégicos, dada nuestra posición geográfica. Además de dar cumplimiento a la política nacional de Producción Más Limpia, formulada por el Ministerio del Medio Ambiente y aprobada por el Consejo Nacional Ambiental de 1997.
La Corporación Regional Autónoma (CRA) establece en su plan de acción 2012 – 2015 en el Ítem 6.6 la Producción Más Limpia, y en el 2013 desarrollo de manera conjunta, con Fundación Ambiental para el Desarrollo Sostenible (FUNAD ONG) mediante convenio de asociación 00018, “La implementación de una estrategia de producción y consumo sostenible, para el fortalecimiento de la gestión ambiental empresarial, en el marco de la producción más limpia (PML) de los sectores productivos y competitivos del departamento del Atlántico”.
Este proyecto tuvo una duración de seis meses, en donde 20 empresas del Departamento, recibieron asesorías y consulta técnica en Gestión Ambiental, para ello FUNAD dispuso de profesionales ambientales, quienes realizaron un diagnóstico de las diferentes empresas participantes, desarrollaron actividades de socialización y concienciación ambiental, además de estrategias para el manejo integral de residuos. Otra línea de acción de este proyecto es un programa técnico laboral en Salud Ambiental, impartido por la Escuela Dr. Amín Ariza, donde empleados de las diferentes empresas que participaron del proyecto, se capacitan con el objetivo de adquirir conocimiento Técnico Ambiental, para que estos contribuyan a la Gestión Ambiental de sus empresas y sean multiplicadores en sus áreas de trabajo.